martes, 1 de diciembre de 2015

Abogados, redes sociales y política, un cóctel peligroso

Os dejo mi última colaboración en Thomson Reuters La Revista. Un tema tan actual como es de la política y los abogados con la compañía de tres amigos y excelentes profesionales: Natalia Sara, Alfredo Herranz y Susana González.

Son muchos los debates que hay en las redes sociales sobre el uso profesional y/o personal de los perfiles sociales de los abogados y si es bueno mezclar aspectos personales y profesionales en los mismos. Y dentro de los aspectos personales, uno de los más delicados, es hablar de posicionamientos políticos.

Como señala la experta en comunicación digital, Natalia Sara (@NataliaSara2): «Actividad profesional y política es un combinado difícil de equilibrar que entraña grandes riesgos a la hora de transmitir credibilidad, seguridad, y confianza, tres elementos básicos para configurar una buena reputación y que deben ser previamente calibrados».

Hace unos días, un compañero me contaba como su beligerante actividad en las redes sociales en defensa de una causa social le estaba afectando a su despacho: pérdida de clientes, sensación de estar en listas negras, menor disponibilidad de tiempo… Y es que, antes de las redes sociales, cuando un abogado decidía participar en actividades políticas o en defensa de determinadas causas sociales, tenía un impacto relativo en su actividad profesional. La publicidad de esa actividad era más limitada y se quedaba en entornos personales o locales.

Hoy, por el contrario, dejamos explícitamente constancia en nuestros perfiles, bien en nuestra «bio» o en las imágenes de nuestro perfil, bien en los mensajes que escribimos, nuestra pertenencia o simpatía por un partido político o por una causa social. Más, en un año como el actual, donde el cúmulo de elecciones y su trascendencia, han hecho que más de un compañero y compañera hayan abierto sus perfiles sociales a la política. Y es que, como señala otro experto de las redes sociales, el Abogado Alfredo Herranz (@alfherranz): «es difícil desligar nuestra presencia en redes sociales de la trascendencia política que tiene cada persona».

Pero, ¿cómo puede afectar esto a nuestro despacho, a nuestra actividad profesional?
En este sentido, señala Natalia Sara que: «el principal problema es la falta de reflexión previa tanto al hacer pública una ideología como al prever sus efectos, que dependerán en gran medida de la habilidad personal a la hora de manejarse en la interactividad dialéctica de las redes sociales y, en especial, en Twitter por su inmediatez y limitación en espacio».
Por ello, Susana González Ruisánchez (@SusanaCyZ), abogada y experta en comunicación digital, considera que «posicionarme en una ideología, sea la que sea, no resulta muy coherente con “vender” que soy capaz de defender los derechos de cualquier individuo ante cualquier circunstancia. Más bien creo que eso visualizaría una etiqueta en el ejercicio de mi profesión y limitaría el acceso a clientes que pudieran entender que no voy a comprenderles desde el inicio».

Como punto de partida deberíamos omitir cualquier referencia política cuando en nuestro perfil destacamos nuestra pertenencia a un Despacho de abogados, bien porque seamos empleados, bien por ser socio del mismo. Nuestras opiniones personales no deberían afectar, en ningún caso, a la reputación del Despacho. En opinión de Susana: «Cuando además te identificas en los perfiles en redes sociales como parte del equipo de un despacho colectivo, de alguna manera eres parte de la voz en plural de esa organización que, sin duda es también plural en cuanto a ideología».

Por lo que, cuando en un perfil decimos que somos «abogado/a», lo que a partir de ahí manifestemos será una responsabilidad en exclusiva de nosotros mismos. «Lo que dices te define» de esta forma tan sintética estima Susana que las «las redes sociales se ha convertido en nuestra carta de presentación y cada cual ha de tener definida su estrategia digital, sus valores y sus objetivos».

Si el nivel de compromiso político está por encima del profesional es entrar en otra dinámica, «pero – según Natalia Sara- si la situación, como en la mayoría de los casos, es de profesionales que manifiestan y defienden sus criterios ideológicos y, además, algunos militan en un partido, hay que ser muy consciente de que tu identidad profesional se ve afectada, con ello tu imagen y por extensión tu reputación y tu negocio».

Es el momento de valorar nuestro despacho y ver el impacto que puede tener en él, visto como negocio, el posicionarnos ideológicamente. Cómo nos pueden percibir nuestros clientes actuales o nuestros potenciales clientes.

Además, hay que tener presente que lo que digamos no va a resultar indiferente, habrá debates, acaloramientos, provocaciones, no olvidemos los ataques de trolls… Cualquier error, contestación desairada, opinión susceptible de viralización puede ir en contra de nuestra imagen y reputación, además del coste emocional. Como bien precisa Natalia: «La sobreexposición y/o la visibilidad y posicionamiento ante determinados temas siempre pasa factura». Alfredo Herranz da un paso más y nos recuerda la falta de cultura democrática para propiciar debates constructivos, razón por la que desaconseja «entrar en discusiones ideológicas en las redes sociales, dado que la limitación de comunicación en las mismas y, el hecho, de ser un foro de una enorme publicidad, hace que se entiendan como una arena de batalla en la que el reto está en imponerse al contrario».

Hay quienes pueden obtener –de una forma consciente o no- en manifestar públicamente su posicionamiento ideológico o sumarse a determinadas causas como una oportunidad de negocio, si el público que hay detrás de ellas se corresponde con el nicho de clientes a los que quiere llegar.

Pero si detrás de todo, no está el objetivo de ser un político profesional o, el ya señalado, de «beneficiarse» del nicho y lo que, realmente nos anima a nuestro activismo, es puramente vocacional, tendremos que ser conscientes de los impactos que pueda tener esto sobre nuestra actividad profesional. La reputación profesional cuesta ganarla. Trabajo, resultados, actitud y comportamiento ayudan a forjarla. Como sentencia Natalia «Cuesta ganarla y es muy fácil perderla. Hay que ser consciente de la importancia que tiene todo lo que comunicas, online y offline, y trabajar de manera activa el branding en generar confianza y credibilidad teniendo claros tus objetivos y limitaciones personales y profesionales, cuidando la argumentación, las formas y los mínimos detalles».

Vamos a ser ciudadanos expuestos a defender nuestras convicciones, digno y loable, por ello merece traer a cuenta la cita de Aristóteles y aplicarla a las RRSS y el grado de compromiso en materia política por su efecto en la credibilidad profesional: “El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice”. Y más aún, si ello va a afectar directamente a nuestro negocio. Aunque como afirma Alfredo «no deja de ser una opción personal, pero es aconsejable tener una postura cauta al respecto». Y es que como aconseja Susana: «Trabajar un perfil en redes sociales conlleva una enorme responsabilidad, en el sentido de tomar una decisión cada vez que expones una opinión o compartes un contenido. Diseña nuestra identidad digital y lo hace para siempre».




Mezclar aspectos profesionales y personales con un prudente equilibro puede ser incluso beneficioso, añadir el matiz político en el perfil requiere de un arte, el mismo que demandaba James Bond en sus cócteles: «mezclado, no agitado». Piénsenselo dos veces. 

domingo, 27 de septiembre de 2015

#AbogadosenTwitter @Llop_Cristina, el compromiso de la juventud con el código deontológico

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La abogacía puede trasladar, en muchas ocasiones, una imagen clásica, obsoleta y llena de formalismos. A pesar de ello, es un sector, donde la innovación y la tecnología, han ayudado a romper con ciertos estereotipos y nos presentan, cada vez más, a una abogacía más moderna y cercana a la realidad social.
Si a todo lo anterior añadimos el componente arrollador que, desde las diferentes asociaciones de jóvenes abogados que hay por todo el territorio nacional, se manifiesta en sus actividades y reivindicaciones, podríamos concluir que el futuro de esta profesión está garantizado. Compromiso con los cambios sociales, con la adaptación tecnológica, con la evolución de la profesión y, sobre todo, con los valores y prioridades que conforman nuestra profesión.

Junto al rol institucional que representan los Colegios de Abogados, las Asociaciones de Jóvenes Abogados y la Confederación Española que los agrupa están tomando un importante protagonismo a través de eventos y actividades que se trasladan a las redes sociales y a Internet con streaming, publicaciones o videos. Vaya desde aquí mi felicitación a todos ellos por su relevante labor.

@llop_cristina/Cristina Llop

 Son muchos los abogados jóvenes que, por su perfil, podrían estar en esta sección. Hoy, voy a personalizar a todos ellos en el perfil de Cristina LLop (@Llop_Cristina) que, además de ser la presidenta de la Confederación Española de Abogados Jóvenes (CEAJ) y titular de su despacho profesional, encarna –también en Twitter- con su presencia,  dinamismo y juventud la representación de toda la abogacía joven.

El perfil de Cristina Llop en Twitter podría definirse como el de relaciones públicas del mundo legal. Más de la mitad de sus seguidores son compañeros o profesionales del mundo jurídico con los que interactúa en sus tuits de forma constante: conversando, citándolos o retuiteando. Además, su constante presencia en las actividades  de la CEAJ y su apoyo a las distintas AJA de toda España, se hacen presentes en sus tuits y en un gran número de imágenes que publica. Siempre rodeada de compañeros y compañeras en actos formativos, institucionales o reivindicativos.

 La abogacía se puede congratular de tener un gran número de jóvenes profesionales comprometidos con la profesión de abogado. Ese compromiso es uno de los pilares que se manifiesta en Cristina en su actividad tuitera. De hecho, la mayor parte de sus tuits se centran en comunicar todo lo referente a su actividad institucional.  Y aunque no deja de lado otros intereses muy presentes en nuestro sector como son las nuevas tecnologías, el marketing jurídico, etc… los comparte más de un interés corporativo que mirando a sus propios intereses profesionales.

Desde el punto de vista personal y profesional, Cristina LLop tiene un enorme potencial en su comunicación. En varios post ya ha dejado constancia de ello y, aunque el esfuerzo de compaginar diferentes vertientes de uno mismo en un perfil puede resultar complicado, no cabe duda que tiene la capacidad suficiente para transmitir aspectos profesionales que pueden completar y mejorar, si cabe, su presencia en las redes sociales. Por su actitud y dinamismo va a ser cuestión de poco tiempo.

para ver erl artículo completo:

martes, 4 de agosto de 2015

#AbogadosenTwitter Cuando la abogacía y el emprendimiento van de la mano: @jcampanillas

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Hay quienes consideran, hoy en día, como emprendedores a los jóvenes abogados que, después de superar los estudios universitarios y el examen de acceso a la profesión, optan por abrir un despacho profesional. Muchos de ustedes se estarán reflejando en esta situación y, muchos se identificaran con la idea de emprendimiento, aunque en otros tiempos no tuviera los significados y las connotaciones que ahora se manejan. 

Un abogado que abra su despacho en estos tiempos, debe tener una vocación emprendedora, tiene que plantearse cuál va a ser su propuesta de valor, lo que va aportar diferente a sus clientes en un mercado altamente competitivo. Y no es extraño contemplar, como muchos nuevos abogados, unen sus servicios a la tecnología como un motor diferencial.


Pero si los nuevos muestran su valor diferencial, otros tantos abogados, con experiencia y bagaje profesional, comienzan a tratar propuestas emprendedoras a la hora de ofrecer sus servicios profesionales, bien a través de startups  que rompen aspectos geográficos y ofrecen servicios más trasversales, bien a través de startups  que dan servicios a los propios compañeros. La profesión se está reinventando y, cada día, nos sorprenden con las diferentes propuestas que se presentan. 

@JCampanillas /Jorge Campanillas

Hablar de Jorge Campanillas es hablar de Derecho de las TIC y de proyectos innovadores. Y es por este último aspecto por lo que hoy quiero destacar su perfil. De su conocimiento y especialidad como experto TIC habla por sí mismo su experiencia y su curriculum profesional.

En Twitter, Jorge Campanillas no es sólo @jcampanillas, es también @eventosjur (cuenta que informa de los cursos y eventos jurídicos que se convocan a nivel nacional), @empleojur (ofertas de empleo en el sector legal)  y con un objeto más lúdico @eventosBIKE  (eventos que se organizan en el mundo de la bicicleta y cicloturismo). Sin olvidar, la actividad que desempeña a través de su blog profesional y en su despacho de abogados con la cuenta de @iurismática.

 Hay otros muchos abogados con proyecto emprendedores, pero consolidados en twitter pocos. @eventosjuridicos está en el último ranking de twitter de Notarios y Registradores en la posición 19 con más de 16.000 seguidores y es justo destacarlo en estas líneas como un proyecto de emprendimiento consolidado.

No quiero que los proyectos oscurezcan el perfil de Jorge, tuitero por excelencia, que cada día departe y comparte con los compañeros tecnológicos y, por ende, con el resto de su TL toda la información y noticias del mundo de las TIC.  No hay que olvidar que es uno de los cofundadores de @derechoenRed, cuenta enfocada a la actualidad del derecho de las Nuevas Tecnología y organizadora de los premios de Derecho en Red que reconocen a los “juristas más tecnológicos” del año.

Además, hay que unir en su perfil su actividad como ponente y profesor universitario, con una amplia presencia en los eventos asociados a las TIC y a la innovación. Muestra de ello, es su reciente participación en el Legal hackathon que se celebró en Bilbao.

Y como #notodoesderecho, en sus tuits podremos encontrar su lado humano y sus aficiones, de la que destaca, como buen vasco, el ciclismo. No sólo encontraremos eventos amateur y su actividad ciclista, sino también opiniones sobre las grandes vueltas y el ciclismo profesional. No se lo pierdan.

Si quieres ver el texto completo del artículo y las estadísticas:



jueves, 11 de junio de 2015

Abogados y compra de seguidores en Twitter

Hace unos días, nuestro compañero Alfredo Herranz (@alfherranz) nos invitaba desde su blog a la reflexión sobre la compra de seguidores en Twitter. Desde mi actividad de observador de esta red social, he podido ver diferentes formas en que abogados y despachos de abogados han engordado su número de seguidores, “presuponiendo” la compra de seguidores.

Aclaro lo de "presuponer", ya que si alguien quiere hacerte el regalo de incrementar tu número de seguidores con seguidores falsos, sólo tiene que gastarse 20 euros, introducir el nombre del perfil de Twitter y pagar (imposible saber que empresa te los está colocando). De repente tu cuenta puede verse incrementada con seguidores extraños: chinos, árabes, rusos, sudamericanos… con unos nombres de perfil un tanto extraños (normalmente son combinaciones alfanuméricas), unas bios con frases grandilocuentes en las que si hay enlaces son siempre aparentes (los saltos a Linkedin y Facebook son siempre a la web de entrada) y la geolocalización siempre está desactivada, aunque parezca lo contrario. Sus avatares están “robados” a miles de personas, dado que son fotografías reales, con lo que consiguen tener la apariencia de seguidores reales.

Son seguidores inactivos, aunque las empresas que los promueven les tuitean cosas que repiten sistemáticamente la mayoría de ellos y realizan RTs de la propia comunidad de seguidores falsos o de usuarios de Twitter que han comprado RTs (de todo hay en la viña del Señor…)
Lo malo que tiene “cazar” a un seguidor falso es que cuando vas a ver a quien sigues delata a todos aquellos usuarios de Twitter que han comprado seguidores, con lo que te puedes llevar alguna que otra sorpresa.

Este modelo de compra de seguidores, siempre vinculado a políticos y famosos, puntualmente los he visto en alguna cuenta de abogados y despachos de abogados. Llama mucho la atención ver como usuarios a los que sigues de la noche a la mañana han incrementado en 3.000, 5.000 ó 10.000 sus seguidores. Cierto es que es muy fácil que pasen desapercibidos estos incrementos, salvo que te hayan incluido en algún ranking como el de Klout Spain o el de los Notarios y Registradores, en cuyo caso los perfiles destacan e incluso se pueden monitorizar.

Ante la sospecha, la investigación es sencilla, revisas los últimos seguidores y, después de unos pantallazos, suelen asomar los seguidores falsos que se autodelatan por cumplir las características antes mencionadas y por ir todos seguidos (sin ninguna discreción).

Pero, ¿qué aporta esta compra de seguidores? Sinceramente, salvo llenarse el ego de tener una cuenta con muchos seguidores: NADA¡¡¡ Bueno, sí, lo que puede aportar es justamente lo contrario a lo que se pretende, que si alguien levanta la liebre y señala tu cuenta por haber comprado seguidores tu REPUTACION ONLINE caiga por los suelos. Esto es un riesgo que se tiene permanentemente, hasta que tu número de seguidores reales crece y “tapa” a los falsos (Twitter se ralentiza cuando pretendes ver en la lista de seguidores más de trescientos o cuatrocientos).

Hay otro modelo de compra de seguidores, en este caso de seguidores reales pero que puede tener casi los mismos efectos. Recientemente me llamó mucho la atención un despacho de abogados que sólo había tuiteado tres veces y tenía más de 10.000 seguidores. Estos son unos cracks¡¡¡ -pensé- e, inmediatamente, traté de analizar como lo habían conseguido. Era un despacho de Madrid y no era uno de los conocidos, lo que me hizo pensar en que había algo raro. Así que, revisando sus seguidores, descubrí que mayoritariamente eran jóvenes y con ninguna relación con el mundo del derecho. Vamos que tenía toda la pinta que esa cuenta antes de tener el nombre del despacho en cuestión se había dedicado a tuitear cosas graciosas, chistes o algo así y que su promotor la había vendido al despacho. No es la primera vez que cuentas que tienen una finalidad de ocio se han transformado en cuentas profesionales e incluso institucionales (de alguna administración). Hay agencias que pueden facilitar cuentas de este tipo y preparar una introducción meteórica en las redes sociales.

En estos casos, si el despacho comienza a tuitear cosas sus seguidores se llevaran una sorpresa que no tendrá muchos efectos de unfollows si el tuiteo es puntual y con lenguaje sencillo, pero si se tuitea de forma abusiva y cosas muy técnicas, lo normal será un abandono de los seguidores. Eso sí, si lo que se espera es tener clientes, sería muy extraño que alguno lo fuera, más si el despacho se dedica a temas de empresa o a materias muy lejanas a ese heterogéneo grupo de seguidores. La calidad de los seguidores comprados no va a aportar más que su número o volumen.


En suma, si lo que buscas son seguidores, sólo puedo recomendar que seamos activos, que conversemos, que compartamos contenidos útiles y de calidad y que no obsesionemos con ello. Más vale un seguidor real y activo que un millón de falsos. 

lunes, 8 de junio de 2015

Tendencias en el uso de redes sociales #abogados

Artículo publicado en el nº 2 de Thomson Reuters La Revista. Mayo 2015.

Se habla mucho de la importancia de las redes social en la Abogacía, pero a la hora de cuantificar la actividad de los abogados en el Social Media justamente podemos disponer de información que nos sirva para valorar su actividad. A falta de referencia, siempre es bueno acudir a las tendencias que se recogen en EEUU y que, al igual que sucede en otros ámbitos de la gestión y organización de los despachos de abogados, nos pueden ayudar a entender la evolución futura.

Recientemente, Attorney at work ha publicado una encuesta sobre el uso de las redes sociales por los abogados americanos: «Conected: A Lawyer´s guide to Social Media Marcket». En ella, se recoge una visión de cómo está el mercado americano que, aunque no es comparable totalmente al estudio realizado en el 2004 por el CGAE, nos puede dar pistas de la posible evolución de las redes sociales entre los abogados españoles.

En España, se recogieron datos en cinco Colegios de Abogados resultando una horquilla –según el Colegio- de un uso entre el 90% y 96% de las redes sociales. En este sentido, podemos decir que la presencia de la abogacía en el Social Media está en los mismos niveles que en EEUU.

Es relevante, ver como la presencia en LinkedIn por los abogados americanos alcanza el 91%, desconocemos la participación que tiene en España, al no recogerse esta cuestión en el cuestionario nacional. Si es cierto que la percepción subjetiva es que hay una importante presencia en LinkedIn por parte de los abogados españoles, pero su actividad en dicha red puede considerarse limitada. Recientemente Miguel Angel Pérez de la Manga, consultor y autor de “Eficiencia y rentabilidad de un despacho de abogados” (Aranzadi), dejaba el siguiente tuit:

Una cosa es estar en una red social y otra qué actividad generamos. Uno de los grandes retos de los abogados es establecer una estrategia ganadora para sacar partido a esa presencia en la red social profesional con más miembros tanto en España y como en el mundo.

La red social de más uso sigue siendo Facebook a ambos lados del Atlántico. El uso profesional, sobre todo tratándose de páginas de empresa, se ha visto penalizado desde final de 2014 con el cambio del algoritmo de presentación de resultados. Facebook penaliza la autopromoción intentándola llevar sus medios de pago. Veremos cómo incide en la presencia de las marcas con este importante cambio.

Otro dato relevante es para que se usa el Social Media, para un 64% de los abogados estadounidenses forma parte de su estrategia de marketing, las respuestas en la encuesta española dividían esa estrategia entre marca personal y contactos con compañeros, teniendo mucho más peso esta última.

Vistos los resultados, se hace necesaria más información para tener una radiografía del uso de las redes por los abogados españoles, de momento, sirvan estos datos para ilustrarnos por donde pueden evolucionar.

jueves, 21 de mayo de 2015

#AbogadosenTwitter la fusión entre abogacía y docencia @luiscazorlaGS

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Son muchos los catedráticos y profesores universitarios con presencia en Twitter. La mayoría de ellos utilizan Twitter como un canal más doctrinal que docente, poniendo en valor y compartiendo con la comunidad jurídica las aportaciones, ideas y valoraciones que realizan en sus blogs personales.
La docencia universitaria ha evolucionado en estos últimos años acompañada de las nuevas tecnologías, rara es la Universidad con la que no cuenta con un campus virtual  o un espacio de comunicación entre el profesor y el alumno donde se comparten documentos, programas e información de interés. Incluso los medios en las aulas han cambiado ostensiblemente y ya es habitual apoyarse en presentaciones y/o documentos en las pantallas para reforzar la comunicación y los conceptos.

Al universitario de hoy en día se le considera un nativo digital, y la respuesta de los docentes no es ajena a esta situación. El uso por el profesorado de otros medios alternativos a los oficiales como son los blogs, las redes sociales,… comienza a ser más que anecdótico. Ello supone entender las reglas del juego de la comunicación que estos canales exigen en estas circunstancias.


@LuisCazorlaGS /Luis Cazorla

Luis Cazorla sorprende por su dinamismo, su capacidad de estar y de comunicar, es un aire fresco que cohabita a caballo entre lo profesional, lo universitario y un sinfín de ponencias, además, de los comentarios que nos brinda en su blog.

Su perfil tuitero no deja de ser variado: conversador, en constante actualidad en las dos especialidades en la que transmite su pasión -el Derecho mercantil y el Derecho del Deporte-, además, de la propia actualidad de la vida política y deportiva del país. Sin olvidar los guiños a su alumnado y a diferentes aspectos mucho más personales.

 Llama la atención la constancia que mantiene en tener vivo su blog, con entradas casi diarias, donde mantiene un equilibrio entre lo didáctico y profesional. No sólo es una referencia de sus propios contenidos, sino que en variadas ocasiones es una invitación a profundizar conceptos e ideas que otros compañeros, bien abogados, bien profesores universitarios, comparten en sus propios blogs.

Como otros muchos abogados blogueros mantiene un blog personal con independencia del blog del despacho profesional al que pertenecen, reforzando, más si cabe, la propia marca personal, que en el caso de Luis Cazorla, es más amplia que la propia de la profesión de abogado.
Además de la influencia que tiene en el mundo universitario, en el análisis de sus seguidores se percibe un número importante de perfiles asociados al derecho del deporte, desde abogados, estudiantes, clubs deportivos y entidades formativas. Y es que, además de experto en la materia, es deportista maratoniano- y gran aficionado de los grandes eventos deportivos tal y como podréis apreciar en su TL.
Pocos tuiteros con perfiles profesionales dejan entrever su lado humano, Luis, puntualmente nos deleita con reflexiones, con imágenes o videos que comparte y que permiten hacer altos en nuestro día a día. Porque, a veces, #notodoesDerecho.

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viernes, 10 de abril de 2015

#AbogadosenTwitter el liderazgo institucional de @Abogacia_es

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La comunicación institucional tiene unas pautas diferentes a las de otros usuarios. Ya no solo por el formalismo que supone que sea una institución pública, privada o corporativa la que comunica, sino porque, en principio, en sus objetivos social media, no debería estar la acción mercantil de vender. No obstante, si empleamos el concepto «venta» en un sentido más figurado, es cierto que no solo se venden productos y servicios, sino también: ideas, proyectos y programas.

Una institución tiene una actividad propia de eventos, realización de proyectos y de actividades con sus miembros y otras instituciones que, de por sí, generan información importante para la comunicación institucional. Además, según los objetivos que tenga establecidos, deberá trazar líneas de comunicación para incentivar la actividad de sus miembros, sensibilizar a la sociedad e influenciar a los poderes que tengan capacidad de decisión en su ámbito de actuación.

Todo esto requiere de mucha más planificación y estrategia en los mensajes que se emiten y en la necesidad de medir mucho más el tono y el contenido de los mismos. Su público estará tan atento a los mismos que, ante cualquier error, puede surgir una situación de crisis que hay que tener protocolizada y prevista. El volumen de seguidores que puede tener una institución hace que su comunicación sea susceptible de críticas y alabanzas, para lo cual, también, es necesario establecer una estrategia definida de respuesta.


Hay que aplaudir a las instituciones que, en esta nueva era de comunicación social, se acercan en sus mensajes y tono al público en general, a la ciudadanía y facilitan una comunicación cercana y comprensible.

@Abogacia_es /Abogacía Española


Abogacía Española es la cuenta jurídica más seguida en Twitter, me perdonarán que no contemple a la cuenta del Congreso, pero desde que Twitter la incluyó en la lista sugerida de política, junto al Senado, ambas han dejado de tener la acción de seguimiento directo que con tanto éxito está consiguiendo @Abogacia_es. Y si tuviera que poner un hashtag a esta meritoria posición es #nosoloabogados, pues más del 30% de sus seguidores son ciudadanos que avalan la cercanía comunicativa del CGAE.

La actividad de @Abogacia_es no se limita a la cuenta oficial, junto a ella conviven otras tres, dedicadas a comunicar temas más específicos: @AbogaciayDDHH (cuenta de la Fundación al servicio de la defensa y promoción de los derechos humanos y la cooperación al desarrollo), @RedAbogacia (nuevas tecnologías y servicios tecnológicos para los abogados) y @Abogacia_es_ue (cuenta de la Delegación del Consejo en Bruselas que informa de todo lo que acontece en las instituciones europeas). En total, entre todas ellas la Abogacía Española reúne a más de 50.000 seguidores, algunos compartidos, aun así, es un magnifico altavoz de nuestra profesión a los poderes del Estado, a los compañeros y a toda la sociedad.

A todo esto, hay que sumar la actividad de nuestro presidente, D. Carlos Carnicer, que desde el blog de la web de www.abogacia.es aporta, como un blogero legal más, la visión institucional de una profesión que ha se ha manifestado crítica y compacta ante las reformas legales y actuaciones del Gobierno y ante la falta de medios de la Administración de Justicia que afectan a la profesión y a toda la sociedad. Desde su Twitter @CarlosCarnicer refuerza con sus mensajes toda la actividad de la Institución.

La actividad del Consejo no se limita, únicamente a Twitter, también está presente en Facebook, LinkedIn y YouTube, además de cuatro newsletter.

Este entramado comunicativo tiene presente el reto del próximo Congreso de la Abogacía Española a celebrar en Vitoria en Mayo, donde esperemos que Twitter tenga un especial protagonismo y el hashtag #CongrAbogacia2015 logre ser TT en más de una ocasión.

miércoles, 25 de febrero de 2015

#AbogadosenTwitter De las relaciones personales a las redes sociales…

Mi última colaboración en Actualidad Jurídica Aranzadi.

Actualidad Jurídica Aranzadi (AJA) llega a su número 900 siendo testigo en estos últimos veinticuatro años de la historia del mundo legal español.  Son muchas las cosas que me unen a AJA, empezando por coincidir con el comienzo de mi vida laboral y profesional en el momento de su lanzamiento, hasta haber sido redactor y Director y hoy colaborador de la revista. Son muchas los compañeros y colaboradores con los que hemos compartido su redacción y, a los que hoy, quisiera dejar mi agradecimiento y homenaje a todos ellos.

En este número especial me piden una reflexión sobre la evolución de lo que hoy conocemos como redes sociales, algo que en el mundo desvirtualizado de hace más de dos décadas llamaríamos relaciones sociales o personales. Pensar en cómo nos relacionábamos en la época del lanzamiento de Actualidad Jurídica Aranzadi, es abrir el baúl de los recuerdos. Me permito empezar unos años antes, justo cuando comenzábamos nuestros estudios de Derecho y recordar aquel libro de fotos y direcciones que compartimos todos los compañeros de carrera, nuestro primer “Facebook”¡¡¡

La tarjeta como herramienta de abrir contactos
Establecer los primeros contactos profesionales, una vez colegiado, requería de una presentación ante los compañeros, un recurso de la época era enviar un “saluda” junto a la tarjeta de visita para comunicar en la plaza nuestra presencia y la existencia de un nuevo despacho profesional.

Las actividades y actos del Colegio de Abogados era un buen punto de encuentro para intercambiar tarjetas y comenzar a ampliar contactos profesionales. Incluso, la propia actividad profesional en los juzgados iba abriendo nuestra red de contactos.

Una forma de ampliar contactos fuera de nuestra localidad era acudir a Congresos y a reuniones de Asociaciones de abogados en temas especializados, nuestro intercambio de tarjetas empezaba a tener un alcance nacional.

Más complicado resultaba el ampliar los contactos de clientes y potenciales clientes, fuera del boca a boca que nuestros propios clientes podrían hacer de nuestros servicios.  En aquellos años la publicidad de los despachos estaba limitada a una placa en la puerta, las páginas amarillas y el “don de gentes” del profesional.

Los años noventa pueden representar el fin de una era en la forma de relacionarnos, internet era algo incipiente y la presencia de los abogados en ente medio era anecdótica. Los ordenadores empezaban a tener mayor capacidad (todavía recuerdo mi primer pc con 64 megas de memoria, con su doble disquetera…), conexión a internet y el software evolucionaba a una gran velocidad. El correo electrónico comenzó tibiamente a ser una herramienta de comunicación y, los más avanzados, habían abandonado la tradicional agenda de direcciones a una Palm.

Bien es cierto, que los abogados durante esos años comenzamos a ser usuarios avanzados en tecnología. La incorporación de los ordenadores en los despachos fue necesaria en la medida que las bases de datos jurídicas se imponían en las búsquedas de información y la facilidad en la gestión de escritos que presentaban los medios telemáticos.

El comienzo del Siglo se nos presentaba con un internet más accesible, Westlaw revolucionaba la profesión y la mayoría de los despachos abandonaban los soportes en CD y DVD.  Aparecen los foros y los chat donde, bien personalmente, bien profesionalmente, los pioneros comenzaban a establecer relaciones virtuales.

Se aprueba el Estatuto de la Abogacía del 2001 que introduce nuevas normas sobre la publicidad de los abogados y, aunque influenciados por la tradición de tantos años, comienzan a aparecer las primeras webs de despachos.

La primera década del S. XXI se puede decir que es un estadio de transición en nuestra forma de relacionarnos, lo digital comienza a cobrar más peso y, nuestras relaciones profesionales encaran nuevas vías.

La formación va cobrando más peso en la capacitación permanente de los abogados y surgen fórmulas como los Foros Sociales Aranzadi en los que ponentes, abogados y empresas comparten el espacio formativo y una incipiente red social presencial. Como señala en aquel momento su promotor y Director, hoy Magistrado del Tribunal Supremo, D. Antonio V. Sempere: “una clave imprescindible de los Foros Sociales es el tiempo del café en el propio lugar del evento, momento donde magistrados, catedráticos, abogados y Directores de recursos Humanos (a la postre clientes de los abogados) pueden establecer contacto, intercambiar tarjetas y romper barreras…” Hoy le llamaríamos “hacer networking” y ésta fórmula se fue imponiendo en todos los actos formativos ya no sólo con cafés, sino con comidas u otras situaciones.

La agenda del móvil, un nuevo tesoro
Conforme entramos en los primero años de la década, los soportes móviles comienzan a sorprendernos y a  abrir nuevas posibilidades. Desde las primeras BlackBerry a la aparición del iPhone y el lanzamiento de las tabletas, en especial el iPad, nuestra forma de relacionarnos ha ido cambiando. Las agendas de los móviles se convirtieron en un auténtico tesoro, perder el teléfono era una auténtica catástrofe. Hoy nuestros datos están sincronizados con nuestros ordenadores o en la “nube” y la pérdida de un Smartphone puede ser menos traumática.  La tecnología ha revolucionado nuestras vidas y la forma de relacionarnos.

Con el lanzamiento de Facebook nace el concepto de “red social”, un espacio virtual donde encontramos a nuestros amigos, compañeros de estudios y nuevas amistades virtuales (recordar a este efecto una reciente sentencia de AP de Asturias de 7-10-2014 que recalca que marcar “me gusta” en una publicación en Facebook no equivale a tener amistad con el autor de la publicación –a efectos de la recusación de un Juez por dicho acto-). La nueva “plaza pública” tiene, inicialmente, una presencia más personal que profesional. Los datos del “Estudio sobre los usos de los abogados en redes sociales 2014” confirman la presencia mayoritaria de los abogados en Facebook y el uso personal del mismo.
Los abogados confirman su presencia en LinkedIn como espacio de comunicación profesional.  Y, progresivamente, Twitter comienza a ser un espacio mixto, donde la actividad personal y profesional se combina en un heterogéneo número de seguidores. El blog profesional empieza a ser una herramienta de comunicación para los más innovadores.

La tecnología móvil empieza a sustituir al ordenador personal, la Tablet se convierte en una oficina móvil donde consultar documentos, y donde la actividad social se hace cotidiana. EL objetivo de establecer contactos entre profesionales se amplía a la oportunidad de establecer relaciones con clientes y potenciales clientes, y comienza a existir una conciencia de cómo estar en las redes sociales. Abrimos una ventana de nuestro negocio en la red, accesible, informal, cercano,… pero no por ello ajeno a normas deontológicas.

Las redes sociales se han convertido en un espacio donde los abogados comparten noticias, comentarios de sus blogs, intercambian opiniones jurídicas o lúdicas incrementando -extremo opuesto del comienzo de este artículo- la facilidad de establecer contactos. No es extraño ver como se piden consejo, recomendaciones de otros profesionales o se sirven de contenidos útiles y relevantes.


Despachos virtuales
Y es, en esta segunda década del Siglo XXI, cuando la evolución de internet y las redes sociales nos llevan a una virtualización de nuestros despachos, se incrementan las web corporativas, los blog profesionales, la presencia en todo tipo de redes (youtube, Instagram,…), la incorporación a directorios que relacionan clientes con abogados,… Una actividad que exige establecer estrategias de comunicación y de marketing, planificación de contenidos y una dedicación adaptada a nuestras capacidades.

Comienzan a aparecer despachos virtuales, prestación de servicios a través de internet y nuevos modelos de negocio. La accesibilidad al cliente ha dejado obsoleta la placa con nuestro nombre en el portal de nuestro despacho.

Activismo social
Por último, no quisiera olvidar de mencionar un efecto más que han aportado las redes sociales en la profesión y, en concreto, Twitter. Más de 8.000 abogados y otros profesionales jurídicos forman informalmente la “Brigada tuitera”. Agrupados bajo el hashtag  #T revindican acciones a favor de la mejora de la Justicia. Han llegado a ser TT en varias campañas contra las tasas Judiciales, los retrasos de las citaciones judiciales y exigiendo más medios para la Justicia.

… a las relaciones personales.

Titulaba el artículo como “de las relaciones personales a las redes sociales” dejando unos puntos suspensivos, ya que lo que más celebramos todos, después de establecer relaciones a través de las redes, son los momentos de desvirtualización, cuando ponemos cara a nuestros contactos y estrechamos las manos, nos tomamos un café o terminamos comiendo. Sea compañero, cliente o amigo, lo importante siguen siendo las personas, no lo duden.

jueves, 8 de enero de 2015

#AbogadosenTwitter @alfherranz vs. @luisabeledo, conversadores natos

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La presencia en redes sociales exige una dedicación importante, no es extraño ver cuentas de abogados y de despachos de abogados “abandonadas” en las que el último contenido es de hace meses o años. Abrir una cuenta en redes sociales tiene un coste o, si lo entendemos como una acción de futuro, una inversión. Una de las tareas que se incorpora en nuestra actividad en la de suministrar contenidos interesantes para nuestros seguidores: referencias a nuestro blog, noticias, blogs de compañeros, comentarios sobre la actualidad…

Tan importante como tener un plan de contenidos, es establecer relaciones con otros usuarios: conversar. Mediante la conversación, se interactúa, se establecen relaciones,  se incrementan las posibilidades de aumentar contactos y, en definitiva, de captar clientes. Las conversaciones abiertas permiten que otros usuarios se incorporen, que se crucen opiniones  y que nuestra actividad social se enriquezca, todo ello, manteniendo un tono correcto, cercano y distendido. Las redes sociales nacieron con una vocación de relación, de conversación.  Preguntad a vuestros seguidores, pedirles su opinión y contestarles, hablar con ellos, ser accesibles, lo agradecerán.

@alfherranz / Alfredo Herranz vs. @luisabeledo / Luis Abeledo

Una conversación no tiene sentido, si al menos, no hay dos interlocutores. Si tuviera que hablar de dos dinamizadores de la comunidad jurídica en Twitter, hay dos perfiles que en la jerga de la red los definiría como “crakcs” de la conversaciones: Alfredo Herranz y Luis Abeledo o Luis Abeledo y Alfredo Herranz (tanto monta, monta tanto…).

El valor de conversar  esta en implicar a otros en participar y compartir, tanto Luis como Alfredo son motores que activan el diálogo, el debate, las opiniones… tanto en las conversaciones que mantienen entre ellos, como las que lideran con otros tuiteros. Hasta llegaron a promover debates en sus respectivos blogs defendiendo posturas contrarias sobre diferentes aspectos legales o de las redes sociales bajo el hashtag #retroblog.

Lo divertido de las conversaciones en Twitter es que los usuarios se incorporan libremente y terminan los tuits llenos de  nombres de perfil y con muy poco espacio para los textos. Sintetizar es un arte y comunicar con gracia, con ironía, con talento, es otro.

Uno de los debates que propusieron, en su día, fue sobre klout, sobre la validez de esta clase de índices. Uno a favor o en contra. Con independencia de las opiniones y la sana rivalidad que manifiestan por superarse, hoy he querido traer a Luis y Alfredo como ejemplo de dos perfiles dispares en imagen, contenidos, seguidores, producción de tuits… y cómo ambos mantienen un nivel parejo como influenciadores en el ranking de kloutspain.

Las diferencias en el engagement a favor de Alfredo (tasa de retuits y de favoritos), se compensan con la actividad de Luis en su número de tuits, además del impacto que pueden tener en la actividad de las otras redes sociales .

Dos perfiles que aportan, comparten, participan e invitan a participar. Dos compañeros accesibles y que deberían estar en tu TL.

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